Soy Anita, y este es mi camino
Akna Atelier nace de mi forma de ver el mundo. Soy Anita, una mujer curiosa y creativa que ha encontrado en la naturaleza y el arte un camino de conexión profunda.
Un alma inquieta en busca de lo esencial
Siempre he sentido curiosidad por explorar, crear y aprender. Desde muy joven me movía una necesidad profunda de descubrir nuevas formas de ver y vivir el mundo. He viajado, he vivido, y en cada paso he sentido cómo algo dentro de mí se alineaba con lo natural, con lo auténtico.
De la pasión al propósito
Formarme en naturopatía, fitoterapia y diseño no fue casualidad. Fueron elecciones guiadas por la intuición, por el deseo de unir lo práctico con lo espiritual, la salud con la estética, la sabiduría con la creación.
Y de ahí nace Akna: un proyecto que une todo lo que soy. No solo vendo productos; comparto una manera de estar en el mundo con más calma, más conciencia y más respeto por lo que nos rodea.
El significado de Akna
En la cultura maya, Akna es la diosa de la fertilidad, del parto y de la creación. El término significa “nuestra madre” y representa esa conexión sagrada con la Madre Tierra, que nos nutre, nos sostiene y nos enseña.
Este nombre no es una casualidad: es una declaración de intenciones. Cada producto que creo, cada taller que diseño, está inspirado en esa energía creadora y protectora.
Akna Atelier es mucho más que una tienda
Es un espacio donde la creatividad se mezcla con la conciencia, donde cada elemento tiene un porqué. Aquí encontrarás piezas artesanales, talleres para reconectar con tu energía y un entorno donde lo natural y lo esencial son lo primero.
Hecho a mano, con alma
Cada pieza nace de mis manos y de mi intuición, sin prisas ni producción en serie. Aquí todo está pensado para tener sentido y sentir.
Talleres para reconectar
Más allá del producto, te invito a crear, explorar y reconectar contigo. Los talleres son espacios vivos, donde compartir, aprender y transformar.
Compromiso
Uso ingredientes y materiales respetuosos con el cuerpo y con la Tierra. Este es un refugio donde lo esencial vuelve a tener valor.